Las denominaciones de origen, se tratan de una indicación geográfica protegida por la propiedad intelectual, la cual identifica productos o servicios que ostentan una calidad o atributo especial otorgado por condiciones geográficas del lugar en el cual son elaborados. Esta tipología de propiedad intelectual fue regulada por la Decisión 486 del 2000, la cual además ha sido complementada por el Tribunal Andino.
No obstante, la forma de regulación que ha acogido esta figura contraria la génesis de la misma, El Acuerdo sobre los Aspectos de los Derechos de Propiedad Intelectual relacionados con el Comercio –ADPIC-. Nuestro asociado junior Santiago Gómez aborda esta problemática en un artículo de opinión publicado en Ámbito Jurídico, invitamos su lectura.
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